
No se ha de confundir con el sistema de control de tracción o TCS. El control de estabilidad trata de mantener al coche en la trayectoria correcta, actuando sobre las cuatro ruedas, motrices o no. Esto es posible gracias a que lleva tres tipos de sensores, que según el ángulo de dirección, la velocidad de giro de cada rueda y el ángulo de giro y aceleración transversal, comprueban los datos de conducción unas 25 veces por segundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario